Con los ecos del traspaso de Albiol todavía retumbando en el ambiente, se jugaba la “Roja” su pase a la final de la Copa Confederaciones. Una ocasión histórica para consagrar records de victorias y “no derrotas” y para realizar el sueño de muchos, el posible choque de colosos que iba a suponer la final contra la todopoderosa Brasil... Pero NO. España ha vuelto a las andadas en un partido en el que EEUU dio una lección táctica a la campeona de Europa.

Los de Del Bosque han sido incapaces de superar este bonito reto que podría haber dado con un nuevo título en las vitrinas del fútbol español y, por contra, han quedado apeados recordando tiempos pasados.

La verdad es que el equipo no tuvo demasiada suerte en los lances principales del choque, en los que no supimos/pudimos definir, mientras que ellos si lo hicieron.

Los goles de los americanos llegaron por sendos fallos de los laterales españoles. El primero en un error de colocación de Capdevila frente a la embestida de Altidor. El segundo llegó por un despiste de Sergio Ramos que dejo muerto el balón para que Dempsey rematara el partido.

Por parte de los valencianistas, Villa estuvo desacertado, en la línea del resto del equipo. El otro Ché que participó fue en la segunda parte Juan Mata que, tras entrar por Riera, dio alegría a la banda izquierda con un gran número de internadas y centros desde la banda.

En fin, una lástima. Tocará ganar otra Copa de Europa ¡¡o el Mundial!! para aspirar de nuevo a este título que, aunque algo descafeinado, siempre resulta atractivo para cualquier federación.